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A.I.I.V
MES DE MAYO
VIGÉSIMO SEXTO DÍA
MAGNOLIA – ORDEN
Tanto amor para ti mi pecho encierra
que obsequiarte quisiera Madre mía
mas… ¿Puede dar la tierra
algo digno de ti Virgen María?
En este mes que es todo tuyo
recibe nuestro amor nuestro desvelo,
y sírvate de arrullo
nuestra oración que se levanta al cielo.
Magnolia
Hermosa es la magnolia que entre las flores
Se distinguen en grandeza; suave es su aroma
Y si ostentar no puede ricos colores
Luce el blanco ropaje de la paloma.
Pienso que en los jardines como en el mundo
Hay títulos y escudos entre las plantas;
Se llama el casto lirio, rey sin segundo
Consagrado a las puras vírgenes santas.
Es la reina, escondrijo del lirio bello
Para ser compañera de su nobleza,
La envidiable azucena, rico destello
De la virtud sublime de la pureza.
El jazmín, la camelia, la fresca rosa,
Forman cortejo al lirio y a la azucena;
La tímida mosqueta, la tuberosa,
Y la violeta humilde de gracia llena.
Ya todas estas flores a ti han venido,
¡Oh Divina Infantita, Madre adorada!
Hoy entre todas ellas he preferido
A la hermosa magnolia tan perfumada.
No hay ninguna más grande ni más cumplida
No hay flor más regalada ni más preciosa;
Que la Reina María, la preferida
A quien la Iglesia llama: “Mística rosa”.
Pueden existir manchas en las estrellas
Y en las almas más santas haber borrones;
Pero en ti, ni una sola, siempre descuellas;
Humildad y pureza son tus blasones.
Orden
“No olviden que el orden es el principio de la santidad y que por eso necesitamos no desordenarnos un momento”. (LOMF, comunidad, 20)
“Que no dejes la oración, la lectura y la hora de quince. La comunión estoy seguro que no la has de dejar. Que procures tener muy ordenado tu reglamento para que nunca estés ociosa(o)”… (LOPF, comunidad, 27)
De amores llena te traigo el alma,
Niña María, dulce ilusión,
recibe ¡oh Reina!, de mis amores
del alma nuestra, muy pobre don.
Niña preciosa, del mundo encanto;
jarrón de flores tu pecho es,
permite ¡oh Reina!, que en él coloque
la flor que ves.
Ellas te canten, Niña del alma,
Endechas tiernas de nuestro amor
Dulces cantares de amor divino,
Pura alabanza, grato loor,
mientras el alma con triste pena
ya se despide, adiós, adiós.