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A.I.I.V
MES DE MAYO
VIGÉSIMO OCTAVO DÍA
HORTENSIA – CONFIANZA
Tanto amor para ti mi pecho encierra
que obsequiarte quisiera Madre mía
mas… ¿Puede dar la tierra
algo digno de ti Virgen María?
En este mes que es todo tuyo
recibe nuestro amor nuestro desvelo,
y sírvate de arrullo
nuestra oración que se levanta al cielo.
Hortensia
¡Niña María, encantadora y bella,
Del universo Reina soberana!
Más refulgente que la estrella
Que precede al albor de la mañana.
No te negó el Señor gracia ninguna,
Su poder te colmó de perfecciones,
Y haciéndote reinar desde la cuna
Encadenó a tus pies los corazones.
Y en esa tierna edad, dulce Infantita
Criatura singular, privilegiada,
Puso un cetro en tu linda manecita
Y diadema en tu frente inmaculada.
Vivir amando consagrada mi alma
A servir a mi Reina y bienhechora,
Y en apacible y deliciosa calma
A sus plantas estar, hora tras hora.
Vivir pensando en Ella y su victoria,
Aceptando el desprecio y el olvido,
Es el afán del corazón, la gloria
Del pecho con su amor enriquecido.
Y cual la hortensia que a la sombra vive,
A la sombra vivir de ese árbol fuerte,
Y así como ella protección recibe,
Recibirla en la vida y en la muerte.
¡Virgen hermosa, ensueño de mi mente,
Ilusión de mi vida, a ti me entrego!
Acepta el alma que constantemente
Quiero arder en tu dulce y santo fuego.
Confianza
“No deben afligirse por nada; pongámonos en manos de Dios y Él se encargará de darlo cuando convenga”. (LOMF, confianza en Dios, 2)
“Pero ves qué grande es la Providencia Divina, puso en ti el deseo de venirte, para dejarme airoso en esta ocasión y no pasar el apuro y vergüenza de que no tenía un céntimo… bueno, cuidémonos de Dios y sus cosas y Él cuidará de nosotros”. (Siervo de Dios P. Federico Salvador Ramón)
De amores llena te traigo el alma,
Niña María, dulce ilusión,
recibe ¡oh Reina!, de mis amores
del alma nuestra, muy pobre don.
Niña preciosa, del mundo encanto;
jarrón de flores tu pecho es,
permite ¡oh Reina!, que en él coloque
la flor que ves.
Ellas te canten, Niña del alma,
Endechas tiernas de nuestro amor
Dulces cantares de amor divino,
Pura alabanza, grato loor,
mientras el alma con triste pena
ya se despide, adiós, adiós.