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A.I.I.V
MES DE MAYO
OCTAVO DÍA
AZUCENA – PUREZA
Tanto amor para ti mi pecho encierra
que obsequiarte quisiera Madre mía
mas… ¿Puede dar la tierra
algo digno de ti Virgen María?
En este mes que es todo tuyo
recibe nuestro amor nuestro desvelo,
y sírvate de arrullo
nuestra oración que se levanta al cielo.
Azucena
Deja que cante, Niña Inmaculada
a tu pureza en este día.
En que viene a ofrecerte el alma mía
una azucena suave y perfumada.
Una azucena cándida y hermosa
más no tanto cual tú, Virgen bendita,
puesto que su hermosura se marchita
y la tuya jamás, Niña preciosa.
“Toda pura es María” gime la brisa.
“No tiene mancha alguna”, clama el cielo.
Y el parajillo dice alzando el vuelo,
“Es pura su mirad y su sonrisa”
“Es inocente, más que la paloma,
es delicada cual cristal precioso.
su semblante es purísimo y hermoso,
su cabello despide grato aroma”.
Bendigo a Dios en ti, Santa Princesa,
y cual yo lo bendice el orbe entero,
en unión del celeste mensajero
que bajó a proclamar tu gran pureza!
Pureza
“Cada una(o), sin necesidad de apartarse de su trabajo, puede estar en unión con la Divina Niña, en conversación con Dios, en una soledad de alma que le es agradable, en un recogimiento profundo, haciendo todo lo que hacen con una intención recta y pura”. (NMF L. 13, M. 380)
“En esta materia de pureza no debemos tener respetos humanos, sino valentía y desprecios y que por lo menos cuando oigamos cosas incorrectas, apretemos seriamente la cara, en señal de enérgica protesta para los atrevidos habladores”. (Siervo de Dios P. Federico Salvador Ramón)
De amores llena te traigo el alma,
Niña María, dulce ilusión,
recibe ¡oh Reina!, de mis amores
del alma nuestra, muy pobre don.
Niña preciosa, del mundo encanto;
jarrón de flores tu pecho es,
permite ¡oh Reina!, que en él coloque
la flor que ves.
Ellas te canten, Niña del alma,
Endechas tiernas de nuestro amor
Dulces cantares de amor divino,
Pura alabanza, grato loor,
mientras el alma con triste pena
ya se despide, adiós, adiós.