MARIA, PREFIGURADA EN ESTER COMO SALVADORA DEL PUEBLO DE DIOS
CANTO DE ENTRADA (Se buscará uno adecuado al tema del día)
HIMNO (Puede ser alguno de los siguientes u otro más adecuado)
I
Reina y Madre, Virgen pura,
que sol y cielo pisáis,
a vos sola no alcanzó
la triste herencia de Adán.
¿Cómo en vos, Reina de todos,
si llena de gracia estáis,
pudo caber igual parte
de la culpa original?
De toda mancha estáis libre
¿y quién pudo imaginar
que vino a faltar la gracia
en donde la gracia está?
Si los hijos de sus padres
toman el fuero en que están,
¿cómo pudo ser cautiva
quien dio a luz la libertad?
II
De Adán el primer pecado
no vino en vos a caer;
que quiso Dios preservaros
limpia como para él.
De vos el Verbo encarnado
recibió el humano ser,
y quiere toda pureza
quien todo puro es también.
Si es Dios autor de las leyes
que rigen la humana grey,
para engendrar a su madre
¿no pudo cambiar la ley?
Decir que pudo y no quiso
parece cosa cruel.
y, si es todo poderoso,
¿con vos no lo habrá de ser?
Que honrar al hijo en la madre
derecho de todos es,
y ese derecho tan justo,
¿Dios no lo debe tener?
Porque es justo, porque os ama,
porque vais su madre a ser,
os hizo Dios tan purísima
como Dios merece y es.
ANTIFONAS
MONITOR: El Señor Dios Altísimo te ha bendecido, Virgen Inmaculada, entre todas las mujeres de la tierra.
TODOS: Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
MONITOR: Dios me creó en santidad, me tomó de la mano y me preservó.
TODOS: Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
MONITOR: Dios nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
TODOS: Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
MONITOR: Tú eres la gloria de Jerusalén, tú la alegría de Israel, tú el orgullo de nuestra raza.
TODOS: Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
LECTURA
Del libro de Ester (7,2-3)
“También el segundo día
dijo el rey a Ester, durante el banquete:
«¿Qué deseas pedir, reina Ester?,
Pues te será concedido.
¿Cuál es tu deseo?
Aunque fuera la mitad del reino,
Se cumplirá.»
Respondió la reina Ester:
«Si he hallado gracia a tus ojos, ¡oh rey!,
y si al rey le place,
concédeme la vida –este es mi deseo-
y la de mi pueblo –esta es mi petición».”
(Se deja un tiempo de silencio. Si se quiere, puede ponerse música de fondo. Se hace el compromiso personal)
CANTO: Bajo tu amparo nos acogemos… (u otro apropiado)
PRECES LITÁNICAS:
MONITOR: Virgen Inmaculada, medianera como Ester.
TODOS: Intercede por nosotros.
MONITOR: María Inmaculada, intercesora del mundo.
TODOS: Intercede por nosotros.
MONITOR: María Inmaculada, criatura la más bella de todas.
TODOS: Intercede por nosotros.
(Si se quiere, pueden añadirse espontáneamente otras invocaciones).
MONITOR: Oración
TODOS: Oh Dios, que por la concepción Inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo una digna morada, y en previsión de la muerte de tu Hijo la preservaste de todo pecado, concédenos, por su intercesión, llegar a Ti limpios de todas nuestras culpas. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén. (de la festividad del 8 de diciembre).