La Misión de la congregación es revivir en la Iglesia el anonadamiento de Cristo a través de la imitación de María en el misterio de su Infancia, buscando en todo la mayor gloria de Dios y la santificación propia, por la vivencia comunitaria de los votos de Castidad, Pobreza y Obediencia = SER : Trabajar en la extensión del Reino de Dios mediante la evangelización y la educación cristiana = HACER: «Regla suprema de la vida de las Esclavas es el seguimiento de Cristo propuesto en el Evangelio e interpretado por los fundadores. Se comprometen a vivir y hacer presente entre los hombres, el mismo estilo de vida de Cristo, Siervo de Yahvé, con María la Esclava del Señor».
Los rasgos fundamentales del Carisma de las Esclavas de la Inmaculada Niña son: amor incondicional a la Virgen Niña; un especial amor y culto a Cristo Eucaristía; obediencia y humildad profunda y alegre; disponibilidad y caridad para nuestro prójimo; sencillez y mansedumbre en todo nuestro comportamiento.
El Carisma se traduce en determinadas obras apostólicas. A través de ellas, las Esclavas nos encarnamos -como Cristo- en la situación de los más pequeños, de los más humildes, de los más pobres. Esa fue la opción que hicieron nuestros Padres Fundadores.