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A.I.I.V
MES DE MAYO
DÉCIMO SEXTO DÍA
ROSA LAUREL – OBEDIENCIA
Tanto amor para ti mi pecho encierra
que obsequiarte quisiera Madre mía
mas… ¿Puede dar la tierra
algo digno de ti Virgen María?
En este mes que es todo tuyo
recibe nuestro amor nuestro desvelo,
y sírvate de arrullo
nuestra oración que se levanta al cielo.
Rosa Laurel
El laurel es emblema de victoria,
Recompensa del héroe en el combate;
Palma feliz de inmarcesible gloria
Le dan con él, al que el dolor no abate.
Él corona la frente de los sabios,
La frente del artista y del atleta.
Brota del mártir en los castos labios,
Y al que lo ostenta, el mundo lo respeta.
¿A quién mejor que a ti, Madre del alma
Puede ofrecerse del laurel la rosa,
Si supera entre mártires tu palma
Y el trono del saber en ti reposa?
Si no ha habido en el mundo una heroína
Tan llena de grandeza y valentía,
Como la reina Celestial, Divina,
Madre del Salvador y madre mía.
Como tú, Virgen de dolores llena
Y jamás ante ellos abatida.
Como tú, serenísima azucena
En medio de las luchas de la vida.
Obediencia
“Sean obedientes, pero con la obediencia de todos los momentos; que siempre se encuentren obedeciendo a todas horas; que por obediencia se sacrifiquen; por obediencia se humillen; por obediencia acepten con gusto los trabajos; por obediencia estén dispuestas(os) a cumplir el reglamento, y estén seguras(os) que cuando de ese modo se practique la obediencia que es como la semilla de todas las virtudes, entonces sí que serán santas(os), y de su corazón saldrán esos ríos de agua viva de los que creen en Dios”. (LOMF, obediencia, 45)
“¿A quién no inducirás a ser obediente, obedientísimo Jesús? Mi alma desea ser obediente; ayúdame Señor”. (LOPF, obediencia, 1)
De amores llena te traigo el alma,
Niña María, dulce ilusión,
recibe ¡oh Reina!, de mis amores
del alma nuestra, muy pobre don.
Niña preciosa, del mundo encanto;
jarrón de flores tu pecho es,
permite ¡oh Reina!, que en él coloque
la flor que ves.
Ellas te canten, Niña del alma,
Endechas tiernas de nuestro amor
Dulces cantares de amor divino,
Pura alabanza, grato loor,
mientras el alma con triste pena
ya se despide, adiós, adiós.
