+
A.I.I.V
MES DE MAYO
DÉCIMO PRIMER DÍA
MADRESELVA – MANSEDUMBRE
Tanto amor para ti mi pecho encierra
que obsequiarte quisiera Madre mía
mas… ¿Puede dar la tierra
algo digno de ti Virgen María?
En este mes que es todo tuyo
recibe nuestro amor nuestro desvelo,
y sírvate de arrullo
nuestra oración que se levanta al cielo.
Madreselva
Bello como el albor de la mañana
es el semblante de la niña hermosa.
Pura su boca de color de grana
Que envidiaría la purpurina rosa.
Su cuello es de marfil; su casta frente
Ampo de blanca nieve en la montaña.
Su mirada es la luz resplandeciente
Que con fulgores mil el mundo baña.
Es amparo y sostén del desvalido;
consuelo del que sufre y del que llora;
Bálsamo suave del que cae herido
En la batalla cruel de cada hora.
Venid frente a la cuna de María,
venid, no os alejéis, ¿quién os lo impide?
Ella es la Reina bondadosa y pía
Que consigue del Rey cuanto le pide.
¿Qué ofrenda le traéis Ella os espera.
¿Madre selva se llaman vuestras flores?
Pues decidle con fe firme y sincera:
«Madre, salva a tus hijos pecadores.»
Mansedumbre
“Nos pide Dios un juicio suave; dulces nuestras palabras para contestar hasta las ofensas que nos hagan, sin que de nuestros labios se escape una palabra dura, una frase que lastime, no hijas mías; si nos dicen alguna frase que nos ofenda, no hemos de contestar con dureza, sino al contrario, con mucha mansedumbre.”. (LOMF, dulzura, 36)
“Calma, Dn. Paco, calma, que éste mas necesita de tu caridad que de tu brusquedad y acritud. Como juzgues, serás juzgado, debes tener labios de miel para los que con tanto amor te sirven y sudan por tus cosas”. (Siervo de Dios P. Federico Salvador Ramón)
De amores llena te traigo el alma,
Niña María, dulce ilusión,
recibe ¡oh Reina!, de mis amores
del alma nuestra, muy pobre don.
Niña preciosa, del mundo encanto;
jarrón de flores tu pecho es,
permite ¡oh Reina!, que en él coloque
la flor que ves.
Ellas te canten, Niña del alma,
Endechas tiernas de nuestro amor
Dulces cantares de amor divino,
Pura alabanza, grato loor,
mientras el alma con triste pena
ya se despide, adiós, adiós.
