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A.I.I.V
MES DE MAYO
DÉCIMO OCTAVO DÍA
MIRTO – ANONADAMIENTO
Tanto amor para ti mi pecho encierra
que obsequiarte quisiera Madre mía
mas… ¿Puede dar la tierra
algo digno de ti Virgen María?
En este mes que es todo tuyo
recibe nuestro amor nuestro desvelo,
y sírvate de arrullo
nuestra oración que se levanta al cielo.
Mirto
Ángeles mil con cabelleras de oro
Y níveas alas de sin par albura,
En Nazaret buscaban un tesoro
Que Dios había mandado de la altura.
En brazos de un varón esclarecido
Por la virtud de su alma y su nobleza,
La Niña celestial que había nacido
Reclinaba sonriente su cabeza.
De los brazos del padre afortunado
Pasó a los de la madre embebecida,
Vio el tesoro que Dios le había confiado,
Y bendijo al Autor de aquella vida.
Sé que las joyas ante ti son nada,
Y que las flores pierden su belleza
Delante de la Reina Inmaculada
Que obtuvo desde Niña tal grandeza.
Más, yo quiero obsequiarte en este día
Y de mirto he formado una corona
Acéptala, te ruega el alma mía
Y la pobreza de mi flor perdona.
Anonadamiento
“El Niño Dios nace en un establo, pasando frío; allí no se ve más que una humildad profunda; así hemos de ser nosotras(os)”. (LOMF, anonadamiento, 1)
“Cuanto más ínfima es la persona más caso hace Jesús, ve, haz mi encargo y verás cómo nuestro Jesús te mira bien y te entiende
La mayor pequeñez del hombre es creerse grande a sí mismo. Vapor que se disipa, nube que pasa, sombra que se desvanece”. (Siervo de Dios P. Federico Salvador Ramón)
De amores llena te traigo el alma,
Niña María, dulce ilusión,
recibe ¡oh Reina!, de mis amores
del alma nuestra, muy pobre don.
Niña preciosa, del mundo encanto;
jarrón de flores tu pecho es,
permite ¡oh Reina!, que en él coloque
la flor que ves.
Ellas te canten, Niña del alma,
Endechas tiernas de nuestro amor
Dulces cantares de amor divino,
Pura alabanza, grato loor,
mientras el alma con triste pena
ya se despide, adiós, adiós.