CAMINO DE PASCUA A PENTECOSTÉS
Día 16: Somos espejo de la gloria del Padre
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Invocación
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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Himno
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetras las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
Divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
Según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
Dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén
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Oración para todos los días
Oh Señor, el día de tu Ascensión dijiste a los Apóstoles: “Esperen la promesa que les hice de parte del Padre”. Con la fe puesta en tu promesa espero con amor la venida de tu Espíritu. Haz que durante estos cincuenta días persevere en oración junto con tu madre María, para que se realicen en mi vida las mismas maravillas del día de Pentecostés. Te lo pido, Padre, por Cristo nuestro Señor. Amén.
(Silencio y/o reflexión compartida)
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Lectura de la palabra de Dios
“El Señor, es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. Mas todos nosotros con la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente, por la acción del Espíritu del Señor”. (2Cor. 3, 17-18)
(Silencio y/o reflexión compartida).
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Preces
Oh Padre, concédeme por tu Espíritu:
– Romper en mí toda cadena de egoísmo, avaricia, lujuria…
– Lograr la libertad de los hijos de Dios.
– Reflejar con el rostro de mi vida la gloria del Señor.
(Preces libres)
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Padrenuestro
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Oración final
Oh Dios Padre, que por el misterio pascual de Cristo me has liberado de la esclavitud del pecado, concédeme el don del Espíritu para que sea reflejo de tu santidad y justicia y logre vivir en libertad de los hijos de Dios. Por Cristo nuestro Señor. Amén.