CAMINO DE PASCUA A PENTECOSTÉS
Día 11: Diversidad de dones
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Invocación
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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Himno
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetras las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
Divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
Según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
Dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén
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Oración para todos los días
Oh Señor, el día de tu Ascensión dijiste a los Apóstoles: “Esperen la promesa que les hice de parte del Padre”. Con la fe puesta en tu promesa espero con amor la venida de tu Espíritu. Haz que durante estos cincuenta días persevere en oración junto con tu madre María, para que se realicen en mi vida las mismas maravillas del día de Pentecostés. Te lo pido, Padre, por Cristo nuestro Señor. Amén.
(Silencio y/o reflexión compartida)
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Lectura de la palabra de Dios
“Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A este se le ha concedido hacer milagros; a aquel, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”. (1Cor. 12,8-11)
(Silencio y/o reflexión compartida).
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Preces
Padre santo, dame tu Espíritu y que él me conceda:
– Descubrir que él es la fuente única de todo don.
– Recibir con amor los dones que quiera darme.
– Apreciar los talentos y desarrollarlos según Dios.
– Edificar con ellos el reino del Padre.
(Preces libres)
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Padrenuestro
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Oración final
¡Oh Dios, qué admirable es tu nombre! ¡Oh Cristo, qué grande es tu amor! ¡Qué gratuito eres en el don del Espíritu Santo! Haz que sepa disfrutar y utilizar sus dones y edificar con ellos tu reino sobre la tierra. Por Cristo nuestro Señor. Amén.