“La sinodalidad, en este contexto eclesiológico, indica la específica forma de vivir y obrar de la Iglesia Pueblo de Dios que manifiesta y realiza en concreto su ser comunión en el caminar juntos, en el reunirse en asamblea y en el participar activamente de todos sus miembros en su misión evangelizadora” (6)
“…el concepto de sinodalidad se refiere a la corresponsabilidad y a la participación de todo el Pueblo de Dios en la vida y la misión de la Iglesia.” (7)
“… Los profetas invitan a la conversión del corazón hacia Dios y a la justicia en las relaciones con el prójimo, especialmente con los más pobres, los oprimidos, los extranjeros, como testimonio tangible de la misericordia del Señor.” (14)
“A través del testimonio de la acción de Dios y el intercambio de los propios juicios, la inicial diversidad de opiniones y la vivacidad del debate fueron encausados, con la recíproca escucha del Espíritu Santo, hacia aquel consenso y unanimidad que es fruto del discernimiento comunitario al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia.” (21)
“…en la Iglesia todos gozan de la misma dignidad en virtud del Bautismo y todos deben hacer su propia contribución para cumplir el designio de la salvación «en la medida del don de Cristo»” (22)
“Si es verdad que en la Iglesia local nada se hace sin el Obispo, es también verdad que nada se hace sin el consejo de los presbíteros y diáconos y sin el consentimiento del pueblo.” (25)
“En efecto, en el ejercicio de la sinodalidad se concretiza la vocación de la persona humana a vivir la comunión que se realiza mediante el don sincero de sí mismo, en unión con Dios y en unidad con los hermanos y hermanas en Cristo.” (43)
«Por lo tanto, ser verdaderamente “sinodal” es avanzar en armonía bajo el impulso del Espíritu» (48)
“El Evangelista Lucas, en el relato de los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35), ha delineado una imagen viva de la Iglesia como Pueblo de Dios, guiado a lo largo del camino por el Señor resucitado que la ilumina con su Palabra y la nutre con el Pan de la Vida.” (16)
( )«La Sinodalidad en la Vida y en la Misión de la Iglesia» Comisión Teológica Internacional
En el transcurso de su noveno quinquenio, la Comisión Teológica Internacional llevó a cabo un estudio referente a la sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia. El trabajo fue realizado por una Subcomisión presidida por Mons. Mario Ángel Flores Ramos y compuesta por los siguientes miembros: Sor Prudencia Allen R.S.M., Sor Alenka Arko, de la Comunidad Loyola, Mons. Antonio Luiz Catelan Ferreira, Mons. Piero Coda, Pbro. Carlos María Galli, Pbro. Gaby Alfred Hachem, Prof. Héctor Gustavo Sánchez Rojas S.C.V., Pbro. Nicholaus Segeja M’hela, P. Gerard Francisco P. Timoner III O.P.
Las discusiones generales sobre este tema se desarrollaron tanto a lo largo de varios encuentros de la Subcomisión, como durante las Sesiones Plenarias de la Comisión, realizadas en los años 2014-2017. El texto presente fue aprobado en forma específica por medio de un voto escrito por la mayoría de los miembros de la Comisión durante la Sesión Plenaria del año 2017. A continuación fue presentado para su aprobación a su Presidente, S.E. Luis F. Ladaria S.J., Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, quien autorizó la publicación después de recibir el parecer favorable del Santo Padre, el 2 de marzo de 2018.