Espíritu Santo, ven:
Sáname esta carne enferma.
Purifica los deseos.
Ilumina mi ceguera.
Rectifica mis desvíos.
Infunde amor en mis venas.
Toma mi vida cansada
Uneme a tu santa Iglesia.
Sopla tu ALIENTO en mi noche.
Aléjame las tinieblas.
Nunca mis manos se cansen.
Toda mi vida sea ofrenda.
Oh Dios, consuelo del hombre.
Ven a mi casa desierta.
Espíritu, no te quedes.
No alargues la dura espera.
Alienta esta fe dormida.
Levanta mi pobre tienda.
Envía tus SIETE DONES.
Llueva tu AMOR en mi tierra.
Unge de nuevo mi frente.
Y te prometo llegar
A donde tu SOPLO quiera.
Amor de Dios derramado,
Me sumerjo en tu PRESENCIA.
En tus alas me cobijo
Noche y día hasta que El vuelva.
A. Bellido Almeida
VIGILIA DE PENTECOSTÉS PDF
Pentecostés y Babel
VIGILIA DE PENTECOSTÉS PDF
Los siete dones