«Quiero que esas hijas, y esos hijos si los llego a tener, se posesionen bien de lo que es la Esclavitud, y de las virtudes que en ella han de precticarse, por eso las hago ver diciéndoles donde existen, explicándoles cómo es el alma de su Padre para que la copien y tomen de ella todo lo que necesiten para ser verdaderos Esclavos.
(M. Ma. del Rosario Arrevillaga Escalada)
«Mis hijitas Profesas. Por el amor que os tengo, os ruego que hagáis cuanto esté de vuestra parte, para adquirir más cada día, el espíritu de vuestra s. Madre, que es el de la Esclavitud».
(Siervo de Dios Federico Salvador Ramón)