♥
MARIA, LLENA DE GRACIA DESDE SU CONCEPCIÓN
Canto de Entrada
Niña de Dios, por nuestro bien nacida;
tierna, pero tan fuerte, que la frente,
en soberbia maldad,
quebrantasteis de la infernal serpiente:
brinco de Dios, de nuestra muerte vida,
pues vos fuisteis el medio conveniente
que redujo a pacífica concordia
de Dios y el hombre la mortal discordia.
Creced, hermosa planta, y dad el fruto
presto en sazón, por quien el alma espera
cambiar en ropa rozagante el luto que la
gran culpa le vistió primera.
De aquel inmenso y general tributo,
la paga conveniente y verdadera
en Vos se ha de fraguar: creced,
señora, que sois universal remediadora.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu, por los siglos de los siglos. Amén.
V.- Celebremos el nacimiento de la Virgen María, descendiente de Abraham, de la tribu de Judá y de la noble estirpe de David.
R.- CELEBREMOS CON ALEGRÍA SU NACIMIENTO.
V.- Del tronco de Jessé ha brotado la Virgen María, en cuyo tálamo ha entrado el Espíritu del Altísimo.
R.- CELEBREMOS CON ALEGRÍA SU NACIMIENTO.
V.- Cuando nació la Santísima Virgen, el mundo se iluminó, dichosa estirpe, raíz santa, bendito su Fruto.
R.- CELEBREMOS CON ALEGRÍA SU NACIMIENTO.
V.- Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María, para que interceda por nosotros ante nuestro Señor Jesucristo.
R.- CELEBREMOS CON ALEGRÍA SU NACIMIENTO.
Lecturas
Bíblicas
“Toda hermosa eres, ninguna mancha se mira en ti” (Ct. 4, 7-8.12)
“Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo”. (Lc. 1,28)
Patrística
“Acerca de la concepción de la gloriosa Virgen María, Madre de Dios, y sobre el principio de su santificación se han movido hasta el presente en diversas partes reñidas contiendas. Nosotros, miradas con diligencia las autoridades y razones que muchos años ha por parte de ambas opiniones se han alegrado en relaciones públicas ante este santo sínodo, después de haberlas ponderado con madura consideración, definimos y declaramos que aquella doctrina que tiene que la gloriosa Virgen María, asistida de la gracia sin guiar proveniente y obrante del divino Numen, nunca estuvo actualmente sujeta al pecado original, sino que siempre fue inmune de toda culpa original y actual, santa e inmaculada, se ha de aprobar por todos los católicos y seguir y abrazar como piadosa y conforme al culto eclesiástico, a la fe católica y a la recta razón y a la Sagrada Escritura; y que a ninguno es lícito predicar o enseñar lo contrario”. SS. Eugenio IV, en el Concilio de Basilea (1439).
Congregacional
María fue concebida sin la culpa original, su alma fue huerto cerrado al ponzoñoso hálito del pecado, fuente sellada, cristalina y pura, divino paraíso, tálamo inmaculado del Hombre Dios.
En el momento de ser concebida eras ya la amada de Dios por excelencia. ¿Cuánto deberás serlo de los hombres?
La Niña Inmaculada, en el momento de su concepción, fue enriquecida por Dios con toda la abundancia de los divinos favores y desde aquel momento feliz ya pudo ser llamada <<llena de gracia>>. Dame, Niña mía, los tesoros de las gracias del Señor.
Porque María fue Inmaculada, hizo que en su limpio seno se abrazara la misericordia y la verdad, y que la justicia y la paz se besaran con ósculo de amor. Inmaculada Infantita, haz que Jesús viva siempre en mi corazón y que su gracia no se aparte de mí.
(Tiempo de silencio para la interiorización y el compromiso personal)
ACLAMACIÓN
Esta Niña celestial
de los cielos escogida,
es la Reina concebida
sin la culpa original.
(Pídase por intercesión de la Inmaculada Niña, la gracia que se desee alcanzar)
INVOCACIÓN
¡Acordaos! oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir, que alguno que recurriese a vuestro patrocinio, que implorase vuestro auxilio y acudiese a vuestro socorro, haya sido desamparado de Vos.
Yo, animado de esa confianza vengo a Vos, me refugio en Vos, yo pecador gimo delante de Vos; no queráis, oh Madre del Verbo Eterno despreciar mis humildes súplicas, oídme favorablemente y haced lo que os suplico. Amén.
ORACIÓN A LA SANTA INFANCIA
Oh Dios, que por la Santa Infancia de tu digna Madre María Inmaculada quisiste alegrar al mundo, concédenos te rogamos, por tu infinita bondad que seamos hechos como niños, y que confortados con la suavidad de los dones del Espíritu santo, cumplamos perfectamente la voluntad de Jesús en la tierra, para que merezcamos gozar de Ti, con Jesús y con María eternamente en los cielos. Por el mismo Jesucristo Señor Nuestro. Así sea.
Oración final
Oh Padre de bondad que quisiste que la Inmaculada Niña fuera llena de gracia desde el momento de su concepción, concédenos la luz necesaria para conocerla y amarla y conducidos por Ella llegar a Ti que eres la Misericordia y la Verdad, la Justicia y la Paz. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.